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El hecho se registró en las calles Morelos y 29 Proyectadas, donde Alcides Ariel Amarilla, quien iba en su motocicleta, fue atropellado por un automóvil Toyota Alex, al mando de Estefanía Lucía Fernández, de 25 años, quien estaba en compañía de Aurora del Rocío Ferreira, ambas sordomudas y en estado de ebriedad.
Una serie de irregularidades salieron a la luz tras el percance: primero, según relató Alcides Amarilla, cuando él fue atropellado, quien estaba al mando del vehículo era Estefanía Fernández, pero cuando llegaron los agentes policiales y de tránsito, la que se presentó como conductora fue Aurora Ferreira.
Ya en la sede policial fueron saltando las irregularidades una tras otra. Primeramente, ambas mujeres estaban alcoholizadas: Estefania Fernández tenía 0,69 mg/l, en la sangre. Con la modificación de la ley, la joven estaría frente a una eventual causa penal y se expondría a una fuerte multa.
Sin embargo, desde el momento en que le cargó toda la responsabilidad a su amiga Aurora, ella es la que afrontará cargos judiciales, ya que superó ampliamente los 0,80 mg/l, que es el límite que divide la multa de un proceso penal. Aurora tenía 1,69 mg/l de alcohol en la sangre. También Ariel Amarilla fue sometido a la prueba de alcoholemia, con resultado negativo.
Sin embargo, esto solo era el inicio de todo, ya que Aurora Ferreira exhibió un registro de conducir con Nº 15351059, expedido por la Municipalidad de Fernando de la Mora.
La pregunta que surge es: ¿Cómo la mujer llegó a pasar el examen sicotécnico, que incluye pruebas de vista y oído, requisito exigido por la municipalidad fernandina para dar el registro a las personas?
El fiscal Cristian Bernal, consultado sobre este tema, dijo que la municipalidad también tiene responsabilidad en este caso y que se analizará cómo se procede.