Trabajaban sin protección

Las jóvenes víctimas del desmoronamiento ocurrido en la siesta de hoy en el distrito Nueva Esperanza, departamento de Canindeyú, trabajaban sin los elementos mínimos de seguridad, según denunció el hermano de uno de ellos.

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Eladio Cabañas, hermano de Lorenzo Cabañas, una de las víctimas, aseguró que ninguno de los obreros portaba casco u otros elementos de seguridad que se requieren para un trabajo de esa naturaleza, informó Rosendo Duarte, periodista de ABC Color.

Tras horas de intenso trabajo, los bomberos voluntarios locales y de ciudades aledañas lograron recuperar el cuerpo de una de los tres fallecidos, el de Richard Alarcón, el más joven de ellos, con solo 18 años, mientras se sigue cavando para rescatar a Ángel Gabriel Rejala Alcaráz y Lorenzo Cabañas, ambos de 20 años.

Los tres citados, en compañía de otro grupo de obreros se encontraban cavando una fosa para la construcción posterior de un silo para el almacenamiento de granos, dentro de la empresa Ovetril S.A., ubicada específicamente en el kilómetro 155 de la supercarretera que une el cruce Carolina con Ciudad del Este.

Sin embargo, alrededor de las 15:30, varias toneladas de tierra se desmoronaron sobre los trabajadores, dejando sepultados a los jóvenes, cuyas muertes se confirmaron momentos después.

Hasta el momento, los responsables de la compañía no han dialogado con la prensa.

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