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Evidentemente a Marito le encanta vivir en su termo, cerrando sus oídos a las críticas y abriendo los brazos a los “chupamedias”.

Este artículo tiene 5 años de antigüedad
ñee/17/07/20
ñee/17/07/20Caló, ABC Color

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Todo el mundo le está diciendo que en el Ministerio de Salud como kupi’i aparecen los fatos. Primero las compras covid-19 y ahora los teclados de oro. Pero no se anima a hacer una “cirugía mayor”.

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Y en contrapartida persiste en su ñembo plan de “reactivación económica” de endeudarle cada vez más a los ciudadanos.

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Ayer calificó de “incrédulos” y “pesimistas” a los críticos y les desafió que les responderá con obras. Lo único que le faltó decir es: “Obras son amores” como en la “dorada época” –para algunos– de la dictadura.

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Pese a no querer escuchar, a Abdo le picaron por lo visto los cuestionamientos y le pidió públicamente a su ministro de Comunicación Peralta Vierci que deje el confort de su oficina y le acompañe en sus viajes al interior para informar sobre las inauguraciones.

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En plena pandemia el Senado cometió la locura de aprobar un proyecto de ley que crea un arancel “covid excepcional” del 1% de las facturaciones en contra de las telefonías y prestadoras de servicio de internet privadas de todo el país.

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¿De quién es la genial idea? Del senador Enrique Riera (ANR, cartista), quien de esta manera busca exprimir aún más al sector privado para que financie el acceso libre a enseñanzas gratuitas online.

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¿Por qué no cortan los beneficios groseros y le rajan a todos los planilleros? Sencillo, porque los “padrinos” de estos zánganos le van a venir a la carga a Marito y harán temblar su gobierno. Así de simple.

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¡Qué simpático es había sido el ministro Dany Durand! Resulta que le culpa al dólar por la suba de precio de casas. ¿Acaso los albañiles ganan en la moneda estadounidense?

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Nos quiere tomar de estúpidos a todos Durand. Es otro de los ministros que no se salva de las críticas.

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El diplomado en “educación y buenos modales” el imputado concejal Keché González Chaves (cartista), hijo de “Peluquín”, había sido que fue el autor de la ordenanza de uso obligatorio de tapabocas. Es más, sugirió como pena la compra de cuatro barbijos más. ¿Quién se encargará de aplicar el castigo? ¿El “zorro gris” luqueño? Estamos todos locos.

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La justicia está en serios problemas porque no sabe si le perdonará o castigará al ultra cartista Luis Fernando Canillas en el futuro juicio oral contra la senadora Desirée Masi. Veremos qué pasa.