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Si no surgía esta iniciativa de un nuevo juicio político, nadie se iba a acordar de ella y especialmente de sus “padrinos”. Ahora salieron toditos a defenderla.
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Es bueno recordar casos que siguen “dormidos” o “congelados” en la administración Quiñónez, como el metrobús, el “hermano del alma” Darío Messer, el asesinato de Rodrigo Quintana, las imputaciones a más gobernadores e intendentes, especialmente cartistas y afines, el intento de entrega de Itaipú, estafadores de “guante blanco” y de otros colores.
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Mañana habrá una reunión clave de Añetete. Ahí sabremos realmente si hay o no intención de un sector colorado de destituirla a la Quiñónez.
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El líder cartista “KachiBachi” es una “máquina” pero de disparar mentiras. En su frágil intento de defenderle a Sandra (no sabemos si es por voluntad propia o por una “orden superior” de su líder) dijo que el Senado le había apoyado en su designación.
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Su memoria es súper playa porque la nominación de Sandra ya vino torcida. Estaba en mitad de tabla para abajo su nombre y de golpe conforma la terna. Debido a ese hecho, en el Senado –del periodo anterior– apenas tuvo 24 votos de un total de 45 legisladores.
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Varios de los senadores que le apoyaron ya no ocupan bancas. ¿Quién le sostiene ahora?
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Parece que la mayoría de los candidatos políticos tiene un mismo asesor. Tras una gira por un departamento afirman: Fulano de tal “le tocó el corazón” a la gente. Y cuando asumen.... el bolsillo. Esta es la triste realidad.
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Cuentan los que saben que un político colorado se vio obligado por razones metálica$ a fichar por el equipo de la “famiglia” porque perdió sus cultivos. Así dicen. ¿Quién será?
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Mientras los colorados están a full en campaña, la oposición no se está moviendo en pos de una concertación. Cada sector anuncia su candidatura presidencial. Historia repetida: llegan divididos y arco libre para los colorados. Y después se quejan a gritos pelados durante cinco años. ¡Lamentable!