Esta vez, todos los ojos están volcados hacia lo que sucederá dentro de la agrupación política fundada el 10 de octubre de 1887, con el nombre de Centro Democrático, tal como lo señala en su estatuto.
El PLRA con Efraín Alegre a la cabeza se convirtió en una especie de búnker de resistencia a los constantes bombardeos lanzados por varios sectores: los cartistas, los llanistas, los aliados llanistas, etc.
Y pese a los golpes recibidos, a que Alegre fue enviado preso por la Fiscalía por un supuesto hecho de falsificación de documentos públicos, el mismo sostuvo en el tiempo su discurso anticartista y la denuncia cansina a veces, de “la mafia liderada por Horacio Cartes” en el Paraguay.
Claro que el ataque constante lo llevó a estar en una situación de alerta permanente, al punto de tildar de “cartista” a todo aquel que lo cuestionara o no estuviera de acuerdo con sus decisiones. Su “paranoia” se explica porque el cartismo demostró tener recursos, soldados y tiempo para buscar flancos expuestos y aliados hambrientos de poder y dinero listos para prestarse a las maniobras a cambio de una fuerte suma o favores.
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Sin embargo, esa alerta también lo llevó a cometer errores, sin respaldo de las instituciones públicas, cayó en decisiones autoritarias como el hecho de cambiar de un plumazo a los miembros del Tribunal Electoral Independiente, poniendo a personas de su confianza. El TEI es un órgano que debe funcionar como lo dice su nombre, de manera independiente, para tomar las decisiones correctas y acorde a las leyes vigentes en el país.
Aún así, Alegre mantiene su liderazgo y se aferra al cargo, y prueba de ello es que su otrora fuerte aliado, Salyn Buzarquis, tuvo que tragarse sus palabras y aliarse con Blas Llano, aquel al que tantas veces vinculó a Cartes, lo calificó de socio de farras y sponsor del rally. Y es comprensible, Llano también mantiene un fuerte liderazgo entre los liberales y Buzarquis quiere ganar. Es por eso que el PLRA está dividido entre efrainistas y llanistas.
Del resultado de esas elecciones, depende la elección de la nueva mesa directiva en el Senado, que es el último bastión de resistencia del acaparamiento de instituciones por parte del cartismo, según algunos senadores opositores, razón por la cual todas las miradas están puestas en el resultado de las elecciones de hoy.
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