Itaipú: tarifa nueva, historia vieja

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Este lunes se dio a conocer la tarifa de Itaipú para el año 2023, quedando en 16,71 dólares por kilowatt/mes. Una tarifa intermedia entre la baja que Brasil proponía y el mantenimiento de la tarifa anterior que Paraguay supuestamente proponía. Aislado de todo, puede sonar hasta interesante. Pero mirando el rompecabezas en su conjunto, se deja ver con claridad la oportunidad perdida que el gobierno saliente dejó pasar. Mantengamos la mirada en la oportunidad histórica, y avancemos hacia una estrategia nacional que ponga Paraguay en el centro. Aún hay tiempo, y es posible.

La tarifa: un espejo

Lo comúnmente conocido como la tarifa de Itaipú es el Costo Unitario del Servicio de Electricidad (CUSE), fijado anualmente por las autoridades de Itaipú a partir del presupuesto de cada año. Es un espejo de los ingresos y gastos de la entidad, que componen la tarifa.

El monto final que sale cada año incluye pagos a la ANDE y ENBPar, royalties a Brasil y Paraguay, los gastos de la entidad (mantenimiento, salarios, contratos, etc.) y el pago de la deuda.

Los fondos sociales, creados hace unos años, entran dentro de los llamados gastos de explotación. Todo esto está establecido en el numeral III del Anexo C.

Por Tratado, la entidad no puede tener lucro ni pérdida. Así, a partir de lo que se calcula que se generará de energía en ese año, y los gastos que se tiene, se compone y se define la tarifa.

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Película repetida

Normalmente, el presupuesto y la tarifa se definen a finales del año anterior. En el 2022, por primera vez, Itaipú arrancó el año sin tarifa consensuada, lo que arrastró hasta agosto de dicho año, ante la falta de acuerdo entre Brasil y Paraguay.

Eso mismo se repitió en la tarifa 2023, recientemente acordada. El punto de discusión estaba en cuánto establecer los gastos de explotación, ante el monto de la deuda que iba bajando, habiendo sido anteriormente hasta 60% del costo total.

Finalmente, las autoridades definieron duplicar los gastos sociales, bajar un poco la tarifa, aumentar un poco los fondos, pero no bajar el total de lo que podría bajar, ni aumentar los fondos todo lo que podría aumentar.

Tarifa alta, media o baja: aplazada

Mantener la tarifa, bajarla en su totalidad o marcar una tarifa intermedia sería una acertada si se insertase dentro de una estrategia nacional que ponga a Paraguay en el centro. Ausente esa estrategia, el gol sigue siendo en contra, a favor de los de siempre.

Con una estrategia patriótica con Paraguay en el centro, la tarifa puede bajar en su totalidad, mientras los fondos recibidos aumentan a su vez de forma exponencial, para ser inyectados al desarrollo de calidad.

El gran rompecabezas: una oportunidad única

El gran rompecabezas de la estrategia nacional es el que debemos armar. La tarifa es una parte, a mirar en su conjunto, manteniendo la vista en la gran oportunidad.

Cómo usar y vender nuestra energía, qué gastos financiar desde la entidad, qué hacer con el sobrepago de la deuda, qué hacer con el territorio, cómo tomar y transparentar las decisiones, son puntos clave para realmente ganar.

La oportunidad es única. Bajar la tarifa para y aumentar los fondos, sin parches ni migajas, sino con una estrategia nacional para dar el salto de calidad que necesitamos.

La oportunidad la seguimos teniendo para adelante, mantengamos en ella la mirada, y conquistemos ese futuro de prosperidad.

* Politóloga, docente e investigadora. Integrante de la Campaña Itaipu ñane mba´e. @cvuyk. ceciliavuyk@gmail.com