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Es fundamental abordar con seriedad los temas que impactan en nuestra sociedad, pues nos encontramos en una encrucijada decisiva.
El acuerdo Peña-Lula
Partimos de un acuerdo que se presentó como un gran logro, pero los números desmantelan un discurso triunfalista que muestra que, incluso en los últimos años, los resultados han sido inferiores a lo logrado previamente.
Este Gobierno, que ha perdido rápidamente su legitimidad, se ha embarcado en una operación mediática para instalar datos triunfalistas, los cuales deben ser confrontados con la veracidad de la evidencia científica y los hechos.
Esta confrontación evidencia que no ha habido grandes cambios, confirmando nuestra evaluación inicial de que la estrategia no fue acertada ni ganadora, dejándonos con migajas de lo que podríamos haber alcanzado con seriedad y compromiso desde el principio.
Los datos que desmantelan
En este sentido, resulta imperativo analizar detenidamente los datos oficiales proporcionados por la entidad binacional Itaipú y el Gobierno.
En cuanto a los precios de la tarifa y los fondos adicionales, se ha confirmado que los recursos destinados a gastos sociales en esta negociación suman 200 millones de dólares.
Aunque esto representa un aumento con respecto a negociaciones previas, es importante señalar que queda ligeramente por encima de los fondos adicionales obtenidos en 2022 y significativamente por debajo de los logrados en 2009.
Esta comparación evidencia que la estrategia del Gobierno no fue la más acertada, ya que el resultado obtenido está por debajo de lo esperado.
Quién administrará
Es crucial destacar que estos fondos serán administrados por Itaipú, al margen de los mecanismos de contratación pública y sin ingreso al Presupuesto General de Gastos de la Nación.
El gobierno ha indicado que las áreas prioritarias incluyen alimentación escolar, infraestructura vial, transporte público, salud y mejoras en la distribución eléctrica, entre otros.
Otros aspectos técnicos a considerar son los siguientes: se acordó mantener el Acuerdo Operativo de 2007 hasta 2026.
Además, el acuerdo establece que Paraguay podrá exportar su energía excedente a Brasil, aunque aún no se han especificado los procedimientos concretos.
Por último, se acordó revisar el Anexo C hasta el 31 de diciembre de 2024.
Puntos a aclarar
En este contexto, persisten puntos sin aclarar que demandan un análisis más detallado.
Estos incluyen la ausencia de mecanismos específicos para asegurar la transparencia en el uso de los fondos; la falta de detalles sobre la revisión del Anexo C hasta finales de 2024, lo cual abarca los mecanismos de participación ciudadana y la agenda país.
Además, respecto a la exportación de energía excedente a Brasil, aún no se han definido los procedimientos concretos, como la infraestructura a utilizar y los destinos de los fondos generados por esa venta, lo que plantea interrogantes importantes sobre la ejecución y distribución de los recursos.
Asegurar que sea para el país
Nuestro objetivo es asegurar que este paso sea beneficioso para el desarrollo del país y que la revisión del Anexo C defina un futuro equitativo para Itaipú.
Esto incluye la posibilidad de obtener la totalidad de la energía que corresponde a Paraguay en Itaipú y venderla a precios justos en el mercado internacional, así como aumentar la inversión en áreas clave, como ciencia, tecnología, salud y educación.
Instamos a la ciudadanía a mantenerse informada, participativa y exigente en este proceso.
Es fundamental aprovechar esta oportunidad histórica para avanzar hacia un desarrollo integral, donde Itaipú sea una llave para el bienestar de todas y todos los paraguayos, y no solo para unos pocos privilegiados.
La historia nos enseña que el progreso de nuestro país depende en gran medida de la participación activa de la ciudadanía.
Mantengamos vivo el debate, informémonos, analicemos y trabajemos juntos por un futuro mejor para todos.
*Ángeles Ferreira es Doctoranda en Educación por la Universidad de Barcelona, España. Becaria de BECAL. Politóloga, investigadora, docente y especialista en educación, participación y política pública. Integrante de la Campaña Itaipu ñane mba’e / @itaipunanmabe