Un extenso campo verde reflejado en la pantalla del celular y una atrayente partida de golf dirigida con las teclas del juego virtual, que servían para matar el tiempo en la sala de terapia intensiva, fueron los componentes que cautivaron a Tatiana Benítez durante su recuperación, luego de una cirugía de trasplante de corazón. Así, luego de la donación que transformó su vida, la joven emprendió un arduo trayecto para cumplir su sueño: conocer un campo de golf.
“Cuando me estaba recuperando, después de la cirugía de trasplante, no tenía forma de entretenerme; entonces, pasaba el tiempo con los videojuegos del celular, y había uno que era de golf. Luego, me dieron el alta y me entusiasmaba la idea de caminar los 18 hoyos del campo", comenta la deportista. De esta forma, a sus 11 años, Tatiana inició su carrera como golfista en el Asunción Golf Club sitio donde aún practica esta disciplina.
“El golf me cautivó cuando pegué mi primera pelota; si realizás un buen swing, no hay quien te quite este deporte", relata la atleta. Asimismo, Tatiana comenta que el golf es una disciplina bastante completa pues, además de que contribuye a ejercitar todos los músculos del cuerpo y desarrollar agilidad mental, está llena de sentimientos y valores como la honestidad, el respeto y la disciplina.
Para Tatiana, la familia paraguaya del golf se está expandiendo, a pesar de que no existen muchos campos para practicar esta modalidad deportiva. “Si bien el golf no es un deporte muy desarrollado en el país, siempre nos destacamos a nivel internacional. Nuestro compatriota Carlos Franco es una leyenda en Latinoamérica, y Fabricio Zannoti constituye otra reconocida figura. La selección femenina no se queda atrás, pues ya trajo tres veces la Copa Los Andes", explica la atleta.
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A través de Internet, Tatiana conoció los Juegos Mundiales para Deportistas Trasplantados y se postuló para participar en esta competencia. Con el apoyo de la Asociación Paraguaya de Golf, en el 2017, la atleta alcanzó la medalla de oro en la categoría femenina individual de los torneos que se realizaron en Málaga, España. Motivada por las ganas de enaltecer nuestra tricolor, la atleta volvió a alcanzar la distinción dorada, este año, en New Castle (Inglaterra).
"Doy lo mejor de mi para representar al país; estos logros constituyen una motivación y una forma de honrar a mi ángel donante", menciona la deportista. De igual forma, la atleta señala que tenemos que observar al acto de donar órganos como una necesidad que a cualquiera le puede tocar, dejando de lado la idea de que estamos entregando una parte de nuestro cuerpo.
Con miras al futuro, Tatiana continuará entrenando para llevar en alto nuestra bandera y cumplir uno de sus sueños: convertirse en una golfista profesional.
Por Rebeca Vázquez (18 años)