El atentado fue perpetrado por dos sicarios que llegaron al lugar en una moto. Uno de ellos bajó del biciclo, atacó a la víctima y luego huyó con su cómplice.
Policías de la comisaría 4ª de Capitán Bado capturaron posteriormente tras una serie de procedimientos al presunto mandante, Leandro López Suárez, de 20 años.
El comisario principal Ramón López Balbuena explicó que días antes de su muerte Robustiano Pereira recibió en empeño una casa de parte de Leandro, a quien le dio G. 60 millones por la propiedad.
Sin embargo, cuando fueron a la Municipalidad de Capitán Bado para hacer la transferencia el joven ahora detenido consignó la cuenta catastral de un terreno baldío valorado en G. 15 millones.
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Cuando Pereira se enteró del engaño, reclamó a Leandro, quien aparentemente se comprometió a devolver la plata que recibió, pero justo ahora su acreedor terminó muerto.