Como estaba previsto, gracias al voto del bloque colorado, el diputado Raúl Latorre fue reelegido como presidente de la Cámara Baja. En su discurso, señaló que espera que el Congreso sea un espacio donde se priorice la construcción de consensos.

“Que se entienda que cuando se llega a esos consensos es natural que las votaciones terminen dando lugar a las mayorías... Pero de la misma forma, cada vez que escuchamos una voz disonante, que no nos gusta, tenemos que recordar que ese es el sonido de la democracia, de la libertad”, manifestó.

Como principales desafíos para este periodo, dijo que se debe mejorar la seguridad y la provisión de salud pública, para que los paraguayos regresen a salvo a sus casas y sean atendidos de manera digna en los hospitales. Incluso, habló del “trabajo digno” para los paraguayos.

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Reafirmó también su “compromiso con la defensa de la vida desde su concepción y la familia, pero a su vez con la tolerancia”.

Latorre defendió los “grandes proyectos”

Pidió a sus colegas trabajar juntos y buscar consensos pertinentes y aseguró que en su primer periodo lograron aprobar importantes proyectos, destacando incluso la cuestionada ley de Superintendencia de Jubilaciones y también la vía libre para la construcción del tren de cercanías.

“Entiendo que este momento demanda de nosotros una modernización de la Cámara de Diputados, que hemos tenido importantes aciertos como cuerpo colegiado, con leyes que van a revolucionar la gestión pública (...) Hicimos grandes cosas, pero estoy convencido de que podemos ser mejores”, declaró Latorre ante sus colegas.

No obstante, en ningún momento de su discurso hizo referencia al principal problema que enfrentó durante su primer periodo: el nepotismo. El presidente de la Cámara de Diputados no mencionó ni una sola palabra con respecto a los casos de “nepobabies” ni tampoco se comprometió a luchar contra la corrupción.