Ayer 14 de abril Dalia Angélica López cumplió 54 y desde hace cuatro años festeja en la clandestinidad, pues posee orden de captura y, según la Justicia, está con paradero desconocido. Constantemente, ciudadanos afirman que la ven paseando tranquilamente en varias zonas del país, pero la Policía ni la Fiscalía informa nada respecto a la empresaria imputada por producción de documento público de contenido falso y asociación criminal, por la causa del exfutbolista “Ronaldinho Gaúcho”.
El juez Gustavo Amarilla, quien lleva el proceso contra la empresaria Dalia López y sus supuestos cómplices, anunció que hoy reiteró las órdenes de captura y requirió un informe a Interpol, tras divulgarse situaciones irregulares en torno al “código rojo”. Comentó que en febrero la Policía le informó que la orden de detención contra los prófugos fue renovada y estaría vigente hasta marzo de 2025.
La Policía Nacional informó que los códigos rojos de Sebastián Marset, de su esposa y de la también prófuga de la Justicia paraguaya Dalia López están activos, aunque no en el acceso público. Según declaró el comandante Carlos Benítez, el acceso oficial de la Policía contiene todas estas notificaciones, a diferencia del acceso al público en general.
Dalia Angélica López Troche, prófuga de la justicia paraguaya, no aparece con una orden de captura internacional, según los datos proporcionados en la página web de la Interpol. En enero de este año, el juez penal de garantías, Gustavo Amarilla, reiteró a la Policía Nacional y a Interpol Paraguay la solicitud de captura, tanto a nivel nacional como internacional, en contra la mujer.
El Ministerio Publico solicitó hoy que sean declarados reprochables los siete acusados por la provisión de documentos falsos al exfutbolista brasileño Ronaldo de Assis Moreira, Ronaldinho Gaúcho. Mientras tanto la empresaria Dalia López, sindicada como la principal artífice del caso, sigue con paradero desconocido.
Dalia López saltó a la luz pública al traer a nuestro país al campeón del mundo Ronaldo de Assis Moreira. Pero la presencia de Ronaldinho determinó el uso de documentación paraguaya de contenido falso. Desde allí, no se supo más nada de la mujer. Uno de los investigadores fue el fiscal Marcelo Pecci, cuyo móvil de su homicidio nunca fue aclarado.