4 de diciembre de 2024
Mientras el nuevo coronavirus llegaba a nuestro país a inicios de 2020, Sofía comenzó a experimentar ataques de pánico que se fueron intensificando a medida que pasaban las semanas. Las informaciones sobre las muertes masivas, sumadas al encierro de la cuarentena y la sobreexposición a las noticias negativas, causaron nuevos episodios de afecciones de salud mental y empeoraron los ya preexistentes. El caso de Sofía es uno entre cientos de miles de historias de paraguayos que en su mayoría padecen ansiedad y depresión, los principales efectos colaterales del COVID-19.