Los bancos extranjeros a la jurisdicción de los Estados Unidos (EE.UU.) pueden ser alcanzados principalmente en dos formas bajo un programa de sanciones impuesto por dicho país. En primer lugar, de manera indirecta, por efecto de violar algún programa de sanciones impuesto bajo la Ley de Poderes de Emergencia Económica Internacional, la Ley Global Magnitsky u otros programas como el Countering Americas Adversaries Through Sanctions Act (CAATSA) (contrarrestando a los adversarios de las Américas, a través de la Ley de Sanciones); sanciones basadas en países o sustentadas en listas de personas u organizaciones extranjeras designadas y bloqueadas para recibir servicios, bienes o tecnología de los EE.UU. En segundo lugar, en forma directa, o bajo el Patriot Act de 2001.