Ignitis informó en una nota de prensa de que el ataque, de tipo denegación de servicio o DDOS, comenzó el sábado y no pudo ser repelido hasta varias horas más tarde.
De acuerdo con página web de la televisión pública lituana LRT, el ataque ha sido reivindicado por el grupo de jáqueres rusos Killnet, que ya lanzó una ofensiva similar contra proveedores de servicios noruegos y lituanos el mes pasado.
Ignitis, que genera y distribuye electricidad en Lituania, afirmó que según sus expertos informáticos el ataque es el mayor que ha sufrido la compañía en una década.
Junto con sus vecinos bálticos, Lituania ha registrado un incremento en el número de ofensivas cibernéticas desde que Rusia invadió Ucrania, aunque en las últimas semanas ha sufrido todavía más debido a las tensiones por el bloqueo parcial del transporte de mercancías al enclave ruso de Kaliningrado.
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Vilna asegura que tan sólo está implementando las sanciones europeas contra Moscú, que sin embargo acusó al país báltico de querer imponer un embargo al enclave y amenazó con "consecuencias" para la población lituana.
Según Ignitis, el ataque sólo bloqueó el acceso a varios servicios, y los jáqueres no obtuvieron acceso a sistemas clave.
"Los jáqueres nos eligieron como único objetivo y movilizaron todas sus capacidades," indicó la compañía en el comunicado.
A finales de junio, Killnet logró dejar inoperativos los sistemas de una amplia gama de instituciones públicas, desde Hacienda al Departamento de Inmigración y la autoridad aeroportuaria lituana.
El grupo Ignitis, constituido en 2019 en base a la antigua Lietuvos Energija, tiene filiales en los tres países bálticos, Finlandia y Polonia, aunque el Estado lituano sigue controlando el 73 % del capital de la compañía matriz.
