La Agencia Nacional de Noticias (ANN) confirmó que al menos seis centrales de la empresa están fuera de servicio debido a una huelga indefinida iniciada por sus trabajadores y alertó de que los servicios podrían quedar "totalmente" afectados según se completa el cierre del resto de instalaciones.
Ogero ya había advertido en su cuenta de Twitter de que desde ayer suspendería los trabajos de mantenimiento, los servicios en sus oficinas y la atención al cliente en su línea directa ante el comienzo de una huelga de sus empleados en demanda de una subida de salarios ante la fuerte inflación.
La infraestructura de la compañía estatal es utilizada también por otros operadores y medios locales informan ya de caídas parciales de las redes telefónicas y los servicios de internet en varios puntos de la nación mediterránea.
Las telecomunicaciones en el Líbano, sumido en una grave crisis económica desde finales de 2019, registran problemas con relativa frecuencia debido en parte a la escasez de combustible para hacer operar las antenas y la falta generalizada de suministro eléctrico.
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Cada vez que una antena deja de operar temporalmente, los teléfonos de los usuarios se conectan a otras más distantes, con el resultado de mala cobertura y una pobre conexión a internet.
Los problemas se han incrementado significativamente desde el pasado julio, cuando las autoridades implementaron una fuerte subida de los precios en el sector, multiplicando el coste de los servicios por cinco para evitar un colapso en todas las telecomunicaciones, según argumentaron.