Durán es uno de los municipios más violentos de Ecuador y está bajo el estado de excepción decretado por el presidente, Daniel Noboa, para contrarrestar la actividad de las bandas criminales, algunas de las cuales operan desde esta localidad.
En los allanamientos, los militares, en coordinación con la Policía, encontraron 6 armas de fuego, 17 balas, 3 cargadores, 8 motocicletas, 80 sobres de droga, 12 relojes, 1 vehículo reportado como robado y dinero en efectivo.
Además, hallaron una cámara de seguridad, un chaleco antibalas, tres radios portátiles con sus respectivos cargadores y una radio de vehículo que eran utilizados por los sujetos.
Detenidos por extorsión
En otros 20 allanamientos realizados en 6 provincias del país entre el 28 y el 31 de octubre, policías de la Fuerza Investigativa Contra la Extorsión (Fice) detuvieron a 50 personas sospechosas de amedrentar a comercios y viviendas a cambio de dinero.
"Una de las principales formas en las que operaban era la intimidación, a través de la presencia de los 'vacunadores' (extorsionadores) y la utilización de armas blancas, de fuego, y de panfletos o amenazas a través de los medios digitales", explicó este jueves el coronel Dorian Balladares, jefe de la Policía Judicial de la Zona 8, que comprende los municipios de Guayaquil, Durán y Samborondón.
Según las primeras investigaciones, algunos de estos 50 detenidos pertenecerían a las bandas criminales 'Los Tiguerones' y 'Los Lobos' , quienes "tienen hegemonía sobre todo en la Zona 8", agregó el oficial.
Además de los detenidos, la Policía incautó 3 armas de fuego, 3 vehículos, una motocicleta y 45 teléfonos celulares.
La FICE es un programa policial que se creó el 17 marzo de este año con el objetivo de frenar los casos de extorsión que se han incrementado en los últimos años, especialmente en las provincias de Guayas, Santa Elena, Manabí, Los Ríos, El Oro y Pichincha.
Desde esa fecha, la FICE ha detenido a 1.563 personas, de las cuales 455 pertenecerían a grupos armados organizados, según las investigaciones policiales.
En ese mismo periodo, 114 personas víctimas de secuestro extorsivo fueron liberadas y se incautaron 251 armas de fuego y 6.133 municiones en diferentes calibres.
Desde inicios de año, el presidente Noboa elevó la lucha contra el crimen organizado a la categoría de "conflicto armado interno", con lo que pasó a catalogar a estas bandas como grupos terroristas y actores beligerantes no estatales, a la vez que decretó un estado de excepción con el que, entre otras acciones, militarizó las cárceles controladas por estas organizaciones.