Las pesquisas han sido asumidas por la brigada de delitos políticos de la Policía de Düsseldorf, dijo un portavoz de esta institución, Raimund Dockter.
"Por el momento se descarta un daño accidental, por eso partimos de que se trata de un sabotaje", declaró a EFE el portavoz.
Un responsable de Deutsche Bahn (DB) dijo, en declaraciones citadas por la televisión pública, que previsiblemente los problemas no podrán resolverse hasta el viernes al mediodía.
Además de varias líneas de cercanías, la quema de los cables ha provocado desvíos y retrasos en las rutas de larga distancia hacia Berlín, Fráncfort (sur) y hacia Países Bajos, entre otras.
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No se trata de la primera vez que se investigan daños del cableado ferroviario bajo la hipótesis de que podría tratarse de actos del sabotaje, en un contexto en el que crece la preocupación por proteger las infraestructuras críticas.
Un caso sonado se produjo el 8 de octubre de 2022, cuando en buena parte del norte de Alemania se interrumpió durante horas el tráfico de trenes, aunque finalmente la Fiscalía del Estado llegó a la conclusión de que la causa fue probablemente un intento de robo de cables de cobre.
En febrero de este año, una quema de cables que produjo restricciones en el tráfico de cercanías en el extrarradio de Berlín fue reivindicado por un grupúsculo de extrema izquierda que pretendía sabotear la producción de la gigafactoría de Tesla en Grünheide.
Hace un año, otro comunicado reivindicó la interrupción del tráfico de larga distancia entre Hamburgo y Bremen, en el norte del país, y unos días más tarde entre Hamburgo y Berlín, siempre con el mismo modus operandi.
En ese caso el objetivo, según el manifiesto publicado en la plataforma izquierdista Indymedia, era atacar la "rutina capitalista" y las vías ferroviarias en tanto que parte "de la infraestructura militar de la OTAN".
Sin embargo, la Policía nunca ha llegado a dar con ninguno de los presuntos culpables.