¿En qué consiste la "Globalización"? Al término lo pongo en mayúscula y entrecomillado, solo por jugar a que no tenga que ser el último que utilice nuestra civilización. Desde los primeros pasos de nuestro deambular por la historia, nos cuentan sobre civilizaciones antiguas. Nos hablaron de los asirios, caldeos, medo-persas, babilonios, hititas y tantas otras. Esta es la primera vez que la civilización es no solo globalizada, sino inevitable.
La globalización aparece como el tema más relevante de las ciencias sociales desde fines de la última década del siglo XX. Desde entonces asistimos a un conjunto de transformaciones económicosociales y culturales cuya vertiginosidad y complejidad no admiten precedente. El tema lo vienen estudiado la filosofía social, económica y política.
Es multidimensional, aunque hay razones para pensar que es ante todo un proceso económico hecho posible por cambios provenientes de la ciencia y la tecnología. La digitalización de las comunicaciones humanas ha revolucionado la producción, el almacenamiento y el acceso a la información.
Si la Revolución Industrial multiplicó la fuerza del hombre, la evolución informática multiplica la capacidad del cerebro humano. Hoy la información se ha democratizado, y se ha puesto al alcance de quien posea una computadora y un módem para acceder a Internet. Los llamados procesos globalizadores redundan en la redistribución de privilegios y despojos, riqueza y pobreza, recursos y desposesión, poder e impotencia, libertad y restricción.
LA GRAN DESIGUALDAD
Es un hecho que los beneficios de la globalización están siendo desigualmente repartidos entre las diversas regiones, entre los diferentes países y en el interior de los mismos, lo cual conlleva severos procesos de fragmentación y polarización.
Es así como la globalización les da a los países extremadamente ricos nuevas oportunidades para ganar dinero de manera más rápida. Estos han utilizado la tecnología de punta para desplazar grandes sumas de dinero alrededor del globo con extrema rapidez y especular con mayor eficiencia.
Se trata de una paradoja: la globalización beneficia mucho a muy pocos, a la vez que excluye o margina a dos tercios de la población mundial. Podría ocurrir algo similar a la civilización industrial, que produjo la más grande expansión del mercado a cualquier precio, mejoró las condiciones de vida en muchos lugares, pero generó el colonialismo con sus secuelas de explotación y dolor.
En la actualidad, el mundo se ve invadido por terribles formas de producción y consumo, ocasionando una preocupación por el deterioro incontenible de los recursos naturales y el avance de la pobreza. Ahora caen rápidamente todo tipo de muros y barreras entre las naciones, al tiempo que se amplía la brecha en el nivel de desarrollo humano al que acceden los distintos pueblos.
CAPITALISMO SALVAJE
Aquellos que supuestamente entienden de la globalización suponen que el fenómeno consiste en una nueva fase de expansión del capitalismo, que a la vez aparece como justificativo de las principales políticas públicas a adoptar por muy antipopulares o dolorosas que estas puedan ser.
Entonces se hace patente el cuestionamiento acerca del impacto negativo que esto provoca sobre diversas realidades culturales de los pueblos, en particular sobre sus respectivas identidades.
Aquello de la identidad cultural de los diversos pueblos en la actualidad se va homogeneizando o generalizando según ciertas pautas comunes en marcha hacia una cultura estandarizada.
Esta situación da cuenta de las variadas interrelaciones entre lo global y lo local, lo público y lo privado, lo individual y lo comunitario, la ganancia individual, el bien común, el conflicto y la construcción de consensos, los cambios culturales, la pobreza y violencia urbana.
Aún cuando los sistemas más avanzados de comunicación están operando preferentemente entre las naciones más desarrolladas, estos mismos mecanismos tampoco pueden evitar que sus efectos sean impredecibles en las naciones menos favorecidas.