Su lanzamiento “supone un momento inédito en la historia del Programa Espacial Brasileño”, destacó el presidente de Brasil, el líder ultraderechista Jair Bolsonaro, en un mensaje que publicó este domingo en sus redes sociales.
Innospace es una startup surcoreana que produce pequeños cohetes lanzadores de satélites como el Hanbit y pretende utilizar la base brasileña como plataforma para enviar satélites por encomienda de diferentes países.
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El lanzamiento previsto para este mes será un vuelo de teste suborbital para validar el motor del primer compartimiento del Hanbit, un cohete con capacidad para transportar una carga útil de hasta 50 kilos.
En su vuelo de prueba, el cohete, cuyos motores híbridos cuentan con propulsores a base de oxígeno líquido y parafina, subirá hasta una altura de 100 kilómetros y caerá a mar abierto en el océano Atlántico sin entrar en órbita.
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Cohete de empresa coreana será la primera de una larga lista
Además de Innospace, otra empresa que planea aprovechar la base brasileña para lanzar satélites es la canadiense C6 Launch Systems, que tiene un primer vuelo programado para el próximo año.
La Virgin Orbit, del millonario Richard Branson, también recibió el aval del Gobierno brasileño para usar la pista de 2,6 kilómetros de Alcántara para su avión equipado para lanzar satélites.
En una visita que hizo en mayo a Brasil, el magnate estadounidense Elon Musk, propietario de Tesla, manifestó igualmente su interés en utilizar la base de Alcántara para lanzar los cohetes de su empresa SpaceX.
El Centro de Lanzamiento de Alcántara está ubicado próximo al océano Atlántico y en una región amazónica de baja densidad demográfica a pocos kilómetros de la línea del Ecuador, condiciones que le permiten ofrecer grandes ventajas a cualquier interesado en colocar satélites en el espacio.
Cohete en base brasileña ahorra 30 % de combustible
Por su posición geográfica estratégica, a solo 2 grados al sur de la línea del Ecuador y más próxima a la órbita geoestacionaria, la base brasileña garantiza un ahorro de cerca del 30 % en el combustible usado para los lanzamientos.
Brasil por ahora no tiene planes para retomar su proyecto de desarrollar un cohete nacional que pueda ofrecer comercialmente como lanzador de satélites.
El proyecto para la construcción de un Vehículo Lanzador de Satélites fue abandonado en 2015 por problemas financieros, pero ya había recibido una estocada mortal en 2003, cuando la explosión de un cohete construido en el país y que sería lanzado al día siguiente destruyó parte de la base y dejó 21 muertos.
