Australia regulará la inteligencia artificial para afrontar los riesgos que conlleva

"Utilizar la IA de forma segura y responsable es un acto de equilibrio con el que todo el mundo está lidiando en este momento", señaló en un comunicado el ministro de Industrias y Ciencia, Ed Husic, al adelantar los cambios legislativos previstos.

Las declaraciones del ministro, quien por otro lado alabó las ventajas asociadas al desarrollo de la AI, fueron precedidas por la publicación hoy de dos informes en torno al debate sobre las regulaciones y respuestas gubernamentales para esta tecnología.

Estos documentos identifican una serie de brechas actuales de seguridad y planean la manera de adoptar medidas que refuercen el marco legal sobre el uso de la IA, así como los riesgos potenciales y las oportunidades de esta tecnología en Australia.

Entre los peligros destaca la alerta de contenidos ultrafalsos producidos "por parte de agentes estatales", en un contexto en que se sospecha de la injerencia interna por parte de actores estatales como Rusia y China, entre otras preocupaciones reseñadas por el informe de la Oficina del Director Científico de Australia.

Australia adoptó en 2018 una serie de principios éticos sobre la IA y ha implementado en los últimos años diversas medidas legales para proteger a los consumidores, la propiedad intelectual, entre otros aspectos.

Sin embargo, el ministro remarcó hoy que el país debe implementar "las salvaguardias adecuadas para garantizar un uso seguro y responsable de esta tecnología".

Desde que el chatbot de OpenAI, ChatGPT, se lanzó en noviembre de 2022 ha aumentado la preocupación sobre las consecuencias que podría conllevar el éxito de esta tecnología generativa que es capaz de crear imágenes, vídeos, audio, textos o modelos 3D.

Dos de los mayores temores la difusión a gran escala de desinformación y propaganda -tal y como ha alertado la oenegé Reporteros Sin Fronteras- y la posible eliminación de trabajos.

En la actualidad se están elaborando marcos normativos específicos para abordar la IA generativa, pero aún no se han implementado en Australia ni en el extranjero (Reino Unido, Canadá o la Unión Europea) mientras que Estados Unidos se apoya en la autoregulación, apunta el citado documento gubernamental.