La especie es miembro de la familia de terópodos megaraptoranos, dinosaurios carnívoros con cráneos alargados y poderosos antebrazos con grandes garras que se encontraban en Asia, Australia y Sudamérica, pero la falta de fósiles completos ha limitado su conocimiento sobre ellos.
Los investigadores determinaron que el espécimen data del Cretácico tardío, hace entre 70 y 66 millones de años, lo que lo convierte en uno de los tipos de megaraptoranos más recientes que han sobrevivido.
La microestructura ósea del dinosaurio sugiere que era un adulo, aunque posiblemente no completamente desarrollado, y probablemente tenía 19 años en el momento de su muerte.
Además, las pruebas sedimentarias indican que vivía en un entorno cálido y húmedo de llanura aluvial.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
La presencia del hueso fosilizado de la pata de un cocodrilo presionado contra la mandíbula inferior del espécimen da pistas sobre su comportamiento alimentario y sugiere que pudo haber sido un importante depredador en la región.
Sin embargo, hace falta más investigación para obtener más información sobre su comportamiento y su papel ecológico.
