Este fósil, procedente de depósitos del Cámbrico inferior en el Anti-Atlas marroquí, data de hace unos 510 millones de años, un periodo clave en la diversificación temprana de la vida animal.
El fósil muestra una forma bilateral, muy distinta a la simetría radial que caracteriza a los equinodermos actuales, explicó el CSIC en la nota, que precisó que la simetría bilateral, que comparten los seres humanos y la mayoría de animales, hace referencia a un esquema básico con un eje corporal que divide el cuerpo en dos lados.
De hecho, los propios equinodermos presentan esta composición en su época larvaria, pero a media que se metamorfosean y se asientan en el fondo marino, desarrollan una simetría pentarradial, una especie de cabeza sin tronco que les caracteriza en la etapa adulta.
