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El animal quedó atrapado el sábado por la noche después de entrar en la tienda Sears, en el centro comercial de Pittsburgh Mills, situado al noreste de la ciudad de Pittsburgh, a través de las puertas automáticas, señalaron los informes.
Un cliente, Matt Marcinik, dijo al diario Pittsburgh Tribune-Review que había visto a la osa corriendo por el estacionamiento del centro comercial antes de ingresar en la tienda.
“Corría por los pasillos, de un lado a otro”, afirmó.
Funcionarios del departamento de Vida Silvestre capturaron al animal, de unas 125 libras de peso y que llevaba un dispositivo de seguimiento, con un tranquilizante.
No se registraron heridos ni daños.