En el circuito de Suzuka, Mercedes conquistó el Mundial de Constructores de la Fórmula Uno, el sexto consecutivo, tras la victoria del finlandés Valtteri Bottas y el tercer puesto del británico Lewis Hamilton en el Gran Premio de Japón.
Los 25 puntos de Bottas y los 16 de Hamilton (quince más uno de la vuelta rápida) permiten a la escudería sumar 612 unidades, sobre los 435 puntos de Ferrari, y lograr el título a cuatro carreras para el final (México, Estados Unidos, Brasil y Abu Dabi).
Los alemanes, dominadores de la Fórmula Uno desde 2015, iguala la marca de Ferrari, que estableció un dominio con seis consagraciones seguidas entre 199-2004.