"Hemos tenido una Q3 que la verdad es que ha sido un absoluto desastre. Primero, con la bandera roja (que había salido tras el accidente de su compatriota Fernando Alonso, de Alpine); cuando había hecho un buen tiempo con mi vuelta, que quedó anulada al salir esa bandera roja justo cuando iba cruzar la línea de meta", explicó Sainz, de 27 años; que tras acabar segundo en Baréin y tercero en Arabia Saudí suma 33 puntos en el Mundial, doce menos que su compañero monegasco Charles Leclerc, que este domingo defiende su liderato desde la 'pole' en el remozado circuito de Albert Park.
"Luego, antes del segundo intento, el coche no arrancaba. Teníamos los neumáticos preparados para hacer una vuelta de preparación y luego tirar; pero el coche por alguna razón no arrancaba", comentó Sainz, que al acabar tercero hace dos domingos en Yeda, firmó su octavo podio en la F1, el sexto desde que corre para Ferrari: la escudería más laureada de la categoría reina, con la que debutó el año pasado y con la que en cualquier momento podría anunciarse su renovación.
"Salimos tarde y he hecho la vuelta con el neumático frío, sin poder calentarlo: por eso estamos tan atrás", comentó el talentoso piloto madrileño al canal de televisión Dazn este sábado en Melbourne.
"Aún hay que analizarlo, pero ha sido una Q3 de auténtico desastre", recalcó el español de Ferrari, que, no obstante, intentará "remontar" en carrera este domingo.
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"Será difícil, porque han quitado la cuarta zona de DRS; y, además, este fin de semana los coches estamos todos más juntos. Red Bull y Ferrari no tienen tanta ventaja como en otros circuitos", indicó Sainz tras acabar noveno la cronometrada principal.
"Será un día complicado, pero hay que intentar remontar. Que hayan quitado esa zona de DRS nos afectará por igual a todos, no es una excusa; pero está claro que dificultará más los adelantamientos", manifestó Sainz este sábado en el Albert Park de Melbourne.