Carmichael jugó a las órdenes de Javier Añua y fue el primer jugador azulgrana que el Barça nacionalizó. A pesar de que no pudo levantar ningún título con los catalanes, se convirtió en uno de los jugadores extranjeros de referencia.
Se formó en la universidad de Virginia y fue elegido por Atlanta Hawks en la decimoquinta ronda del "draft" y nunca llegó a jugar en la Liga profesional estadounidense.
