Un partido que parecía bajo control, y dominado por LeBron James, se convirtió en una nueva pesadilla para los Lakers, que vieron como Brandon Ingram dirigía con sus 26 puntos la segunda mejor remontada de la historia de los Pelicans.
El equipo de New Orleans, que en este momento sería el rival de los Lakers en el "play-in", dio una importante prueba de fortaleza técnica y mental frente a unos Lakers tocados.
Con ocho partidos por jugar, los Lakers solo suman una victoria de margen sobre unos Spurs que acumulan tres victorias consecutivas y que visitan este lunes a los Houston Rockets, colistas.
LeBron anotó 39 puntos, con nueve rebotes y ocho asistencias, apoyado por un Malik Monk que metió 23 y repartió seis asistencias.
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Russel Westbrook anotó 18 puntos, con siete rebotes y cinco asistencias, pero eso no fue suficiente para contener a un Ingram estelar y a un Jonas Valanciunas que acabó con 19 puntos y doce rebotes.
El español Willy Hernangómez solo jugó tres minutos, con cero puntos, una asistencia y un rebote.
El calendario de los Lakers es exigente, con duelos contra Dallas Mavericks, Utah Jazz, Pelicans, Denver Nuggets, Phoenix Suns, Golden State Warriors, Oklahoma City Thunder y, de nuevo, Denver Nuggets.
