"Es maravilloso, no quiero hablar mucho acerca del partido, estoy muy orgulloso de mis jugadores, este es un momento de mucha gloria para nosotros", explicó en rueda de prensa, en la que aseguró que le sabe "muy mal" por el Real Madrid, su rival en la final.
"Ellos hicieron un gran partido, pero nosotros supimos gestionar los últimos minutos porque tenemos jugadores estrellas que saben cómo jugar en esas situaciones", añadió el técnico turco.
"Todo el equipo hizo una gran defensa, tuvimos problemas con el rebote ofensivo hasta el tercer periodo pero al final encontramos la manera de ganar el partido", explico antes de que sus jugadores irrumpieran en la sala de prensa y les derramasen varias botellas de agua a él y a su estrella Vasilije Micic, elegido MVP de la final, lo que obligó a interrumpir el acto unos momentos.
