El entrenador auriazul desea que sus jugadores puedan sentir en breve el calor de la localía, pues todo indica que los atletas serán visitantes durante toda la temporada 2019. El principal coliseo de la “Ciudad de la Música” se encuentra inhabilitado por fallas estructurales y requiere de una inversión cercana al millón de dólares para los trabajos de fortalecimiento de los cuatro sectores de las tribunas.
Roberto Torres considera que en Luque existe mucha gente buena y poderosa, capaz de colaborar para volver a hacer que el escenario funcione nuevamente. Espera que el pueblo luqueño se levante y que la Asociación Paraguaya de Fútbol contribuya para que uno de los apenas siete clubes campeones de la categoría de Honor vuelva a tener el privilegio de jugar en casa.
El último partido en el Feliciano fue el 22 de julio del año pasado, en el 2-2 entre el Sportivo y Sol de América. En aquella ocasión se produjo un desplazamiento de una loseta del sector preferencial, ocasionando la caída parcial del exatleta de la institución, Juan Carlos “Calí” Ojeda, padre del actual componente de la dotación superior, Juan Miguel Ojeda. El afectado sufrió heridas leves y por su corpulencia física no cayó al vacío, caso en el cual pudo haberse registrado una tragedia.
