El encuentro de vuelta se cumplirá en La Nueva Olla, que presentará el marco apropiado y queda en campo del equipo del técnico Miguel Ángel Russo imponerse y sacar provecho del empate sin goles que obtuvo una semana atrás en Buenos Aires en el duelo de ida.
Otra paridad en blanco obligará la ejecución de penales para definir la serie, cualquier otro empate le beneficiará al cuadro argentino y al conjunto paraguayo solo le vale ganar por cualquier margen.
Con su gente, tal vez sin mucho favoritismo, pero con el complemento de que juega de local, el Ciclón de barrio Obrero tiene mucho a favor para tentar pasar a la siguiente fase de la competencia.
Será la segunda confrontación entre ambos azulgranas en nuestro país, la anterior fue el 6 de abril de 2000 con triunfo de Cerro Porteño por 3-1, con goles de Pablo Michelini c/s/v, Carlos Espínola y Osvaldo Cohener.
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Las cartas están echadas, si no se puede mostrar un rendimiento superior al rival, es ahí donde debe salir a relucir la actitud y mostrar que el Ciclón paraguayo es el que manda en esta Copa.