Después de un primer tiempo para el olvido, Cerro Porteño reaccionó en la complementaria, pero tuvo un protagonista principal: Óscar Ruiz. El zurdo arrancó entre los suplentes y fue la primera modificación de Miguel Ángel Russo. El ex Deportivo Capiatá sustituyó a Josué Colmán y cambió la historia de partido en menos de 20 minutos.
Pero antes, en la etapa inicial, San Lorenzo fue mejor que el local, que en ninguna ocasión controló o domino el trámite. Es más, una desatención de Salustiano Candia permitió que el Ciclón de Boedo rompa el cero. El lateral cometió una falta que parecía ser afuera, pero el VAR ayuda a Wilmar a Roldán para el juez cambie la decisión inicial y sancione la pena máxima.
Y como si a Cerro Porteño le faltara algo más, de la ejecución se encargó un ex Olimpia, Adam Bareiro. El paraguayo, que llegó a préstamo con opción a compra, marcó el 1-0 desde los 12 pasos para sorprender en la Nueva Olla. El visitante tuvo varias ocasiones para ampliar el resultado, mientras que el local pedía a gritos que culminen los primeros 45 minutos.
El cuarto árbitro marcó el principio de una noche de remontada para Cerro Porteño. El número once en el cartel, para que Ruiz, quien había convertido dos goles en las dos primera jornadas del Torneo Clausura, se convierta en el héroe. Siempre criticado y con una chance cercana de jugar en el Morelia durante el mercado de pases de invierno.
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Pero el destino tenía guardado para el futbolista este inicio de semestre. Como para que el amor de los hinchas hacia él vuelva. Y por supuesto, que Ruiz se encuentre con el gol y el rendimiento que le permitió estar en el Ciclón. A los 8 minutos, recibió un pase hacia la derecha del ataque y tras un toque desde atrás, Roldán marcó penal. No dudo el colombiano, ni asistió al VAR.
Joaquín Larrivey agarró la responsabilidad y no falló: tiro colocado al ángulo inferior derecho de Sebastián Torrico, que eligió el otro sector del arco. Corrían 10 minutos y la chance de dar vuelta el resultado esta intacta. Los dirigidos por Russo, con una actitud mejorada y dinámica, no bajaron el ritmo, presionaron y llegaron al segundo a los 17′.
Federico Carrizo, el mejor de Cerro Porteño en el primer tiempo y, al parecer, el mejor socio de Ruiz, encontró un rebote en la cabecera del área rival tras un mal remate de Santiago Arzamendia. El argentino levantó la cabeza y detectó a Ruiz hacia el otro lado, pase largo en diagonal para la cabeza de la figura del partido. Cabezazo, gol, remontada y clasificación.