River Plate aterrizó anoche en Asunción y se hospedó en el Bourdon. El club había solicitado no realizar migración y bajar directamente del avión al bus en la pista del aeropuerto, pero finalmente la delegación pasó por el control de aduana. Los jugadores, cuerpo técnico y directivos ingresaron al hotel para descansar sin imaginar que al día siguiente tendrían una mañana movida y un caso con la justicia paraguaya.

La historia nace en una información brindada por Mundo Cerro, un programa radial partidario. Un futbolista de los 20 que citó Marcelo Gallardo había sido imputado en 2016 por violencia. ¿Quién? Nicolás de la Cruz: el volante había disputado la final de la Copa Libertadores Sub 20 con el Liverpool de Uruguay y tras el partido, en el que fue expulsado, el futbolista ingresó al campo y agredió a un sub oficial de la seguridad nacional. También participaron otros cuatro compañeros.

El entonces fiscal Emilio Fuster imputó a De la Cruz (también a los cuatro restantes), pero no fue detenido porque el plantel había viajado temprano ese 15 de febrero a Montevideo. “Esto ocurrió, te pongo como ejemplo, en horas de la noche y yo recibí el caso a las diez de la mañana del día siguiente, pero ellos ya habían abandonado el país a las ocho”, aclaró. “Hasta donde yo estuve se encontraba vigente, no sé si ellos se presentaron posteriormente”, agregó a ABC TV.

La información iba confirmándose en las primeras horas de la mañana hasta que el fiscal Juan Carlos Ruiz confirmó que el caso continuaba vigente y adelantó que ordenó la detención de De la Cruz. “Se ha ordenando la detención y resuelto por el juzgado su rebeldía. En la última hora habría ingresado a territorio paraguayo por lo que yo ordeno nuevamente la detención para su comparecencia ante mi unidad fiscal”, expresó a ABC Noticias Primera.
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Cerca de las 9:10, la Policía llegó e ingresó al Bourbon para buscar a Nicolás de la Cruz. “Vine a negociar para que se entregue y me acompañe a mi unidad a declarar”, contó el Comisario Rubén Paredes. Minutos después de estas palabras, el charrúa fue detenido. “Él (De la Cruz) esperó a su abogado que es paraguayo (Óscar Tuma) y salió de forma normal”, reveló el propio Paredes, quien señaló que el protagonista sería trasladado hasta el departamento de Eventos Deportivos en Sajonia.

De la Cruz tardó en entregarse porque aguardó la llegada de un abogado, Óscar Tuma, quien fue recomendado por Nelson Cuevas, el ex jugador de River Plate y Cerro Porteño. El también embajador del Millonario en nuestro país asistió y acompaño en todo momento al uruguayo y el presidente Rodolfo D’Onofrio. Todos fueron hasta la Fiscalia, donde el charrúa se abstuvo a declarar. Antes del medio día, abandonaron el lugar para trasladarse al Palacio de Justicia.

En el sitio, el juez Alcides Corbeta levantó la rebeldía y la orden de captura que pesaba sobre Nicolás de la Cruz, quien deberá venir cada tres meses a Paraguay para firmar en el juzgado. Además, el titular del club, D’Onofrio pagará una fianza de cincuenta millones de guaraníes. De esta forma, el jugador quedó liberado y está a disposición del entrenador para la revancha de los cuartos de final contra Cerro Porteño (jueves 18:15) por la Copa Libertadores.

“¿Sabés dónde quiere De la Cruz la revancha? En la cancha. No sabés lo que hicieron. ¿Sabés lo que es provocar a un uruguayo? Ahora bánquenselo”, avisó D’Onofrio. “Ayer, cuando llegamos, la cónsul nos dijo que tomáramos precauciones sobre la seguridad. Me preocupa la seguridad de la gente, que los cuiden; y hago responsable a Cerro Porteño”, culminó el presidente. Clima picante en la previa del choque contra el Ciclón.
