,Los seguidores del Paris Saint-Germain omitieron a las demandas de la dirección y recibieron a Neymar, en su primer partido de temporada contra el Estrasburgo en el Parque de Príncipes, con abucheos y pancartas de insultos, dirigidas a él y a su padre. De poco sirvió la intervención del club, que esta semana trató de mediar y convencer a los ultras con amenazas de sanción y prohibiciones de acceso al estadio si criticaban al jugador.
Como hicieron hace un mes, cuando las negociaciones con el Barça todavía continuaban, la afición gritó a pleno pulmón “Neymar hijo de puta” en castellano y desplegó pancartas contra su padre, presente en la tribuna, en la que le proponían vender a su hijo en un barrio de Brasil frecuentado por prostitutas.