Ousmane Dembelé, expulsado en el triunfo del Barcelona, fue suspendido con dos partidos por el Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). La suspensión hace que el delantero se pierda el duelo contra el Real Madrid, en el Camp Nou, el 26 del presente octubre. Según figura en el acta arbitral, el francés gritó al juez “muy malo, muy malo”.
En las alegaciones presentadas por el Blaugrana, la institución consideraba que el acta arbitral “refleja sendos errores materiales manifiestos” cuando señala que el jugador Araujo Da Silva (también expulsado ese minuto) derribó a un contrario en la disputa del balón impidiendo una ocasión manifiesta de gol, y “cuando entiende que el jugador Dembelé se dirigió al árbitro gritando ‘muy malo, muy malo’, cuando en realidad decía ‘muy mal, muy mal’.
Competición, en su fallo, entiende que tras examinar y considerar las pruebas aportadas y las alegaciones, “no se deduce con evidencia la existencia de errores materiales manifiestos, único supuesto en el que procedería dejar sin efecto las consecuencias disciplinarias de la amonestación impuesta, en aplicación de los artículos 27 y 130 del Código Disciplinario vigente”.
