No hubo rival a la altura. Ninguno hizo frente o incomodó. Turno por turno, los adversarios iban cayendo ante una poderosa selección paraguaya que humilló a todos. El mundo estuvo rendido a los pies de doce chicos de unos 13 años: Aldo Moraes, Ezequiel Vargas, Luciano Luraghi, Tobías Leon, Rubén Ruiz Diaz, Martin Aranda, José Recalde, Alexis Villasanti, Ronald Perez, Julio Vargas, Robert Gamarra y Thiago Agüero.

La Copa del Mundo, que está volando hacia Asunción, fue levantada por un combinado que tiene el Fútbol de Salón en la sangre. No fue una casualidad. El proceso nació en el interior con el Nacional de la categoría en abril de este año. La elección de jugadores, los entrenamientos y la preparación duraron meses y tuvo en la conducción a un campeón: Andrés Bogado. El técnico había logrado el Mundial con la Albirroja C20 en noviembre de 2018 y estaba preparado para otra cita.

“Son prácticamente criaturas. Hay que saber trabajar porque son chicos, pero están respondiendo y aprendiendo en todos los aspectos”, había dicho Bogado a ABC TV a poco del viaje a Cataluña. Y aprendieron, porque la campaña fue perfecta. Ganaron los 6 partidos, marcaron 78 goles y recibieron 4 tantos: 22-0 a Suiza, 9-1 y 11-0 a Colombia, 17-0 a Reino Unido, 12-1 a Australia y 7-2 a Brasil. “Paraguay es bueno en esto”, agregó el técnico. Y si que los es.
