En solo un par de encuentros, el técnico italiano logró inspirar a un grupo de jugadores que parecía deprimido tras una mitad de curso errática. Nada más llegar al cargo, ha dado un giro de 180 grados y su equipo ofrece una imagen más renovada que se ha traducido con victorias.
Después de ganar 1-0 al Burnley en el Boxing Day, el Everton tenía el reto de derribar al Newcastle a domicilio. No era una empresa fácil, pero volvió a mostrar una imagen sólida con la que salió victorioso para asentarse en la zona media de la clasificación. De nuevo, como frente al Burnley, el protagonista fue el joven delantero internacional Dominic Calvert-Lewin, autor de los dos goles de su equipo y el tercero en apenas unos días para superar su mejor registro en una temporada.
El paraguayo Miguel Almirón completó el partido y a pesar de varios disparos no pudo anotar. El gol del empate transitorio del Newcastle fue del defensor suizo Fabian Schär. El 1-2 final igualó a ambos equipos con 25 puntos en la tabla. Everton quedó décimo y las urracas en la décima primera posición.
