Los terceros clasificados en la Premier consiguieron adelantarse por medio del joven Harvey Barnes pasada la media hora, pero al arrancar la segunda parte, los locales igualaron con un tanto del delantero Chris Wood.
Con el empate en el marcador, el central del Burnley Ben Mee cometió un penal sobre Barnes, que le costó además la tarjeta amarilla. Sin embargo, Nick Pope le paró la pena máxima a Vardy y mantuvo el 1-1. Para desgracia del Leicester, en el minuto 79 Ashley Westwood recogió un mal despeje de Johnny Evans y firmó el 2-1.
La derrota aleja cada vez más al Leicester del Liverpool, que ya le queda a 16 puntos de distancia, y del Manchester City, que le aventaja en tres puntos. Al Burnley la victoria le hace sacar la cabeza de la parte baja de la tabla y es decimocuarto, con 27 puntos, cinco por encima de los puestos de descenso.