Roque Caballero llegó al Sportivo Luqueño en enero de este año tras dos años en Colombia. El atacante paraguayo aún no cobró desde que arribó al cuadro auriazul y su esposa espera un bebé.
Fue consultado en el Cardinal Deportivo si cobró algo del dinero destinado por la Confederación Sudamericana de Fútbol y respondió: “No. Me pidieron que facture pero nunca me llegó el pago y tuve que anular la factura que había hecho porque no puedo estar con esa factura vigente si no recibí el pago”.
Mencionó que habla “con el asesor jurídico del club, Omar Mazacotte, pero casi no se hace ver. Estoy en tratativas para ver si puedo retirar mi contrato”. El jugador, que no debutó con la casaca luqueña en el Apertura, no se realizó las pruebas de detección del covid-19.
“Antes de que se haga eso me llamaron para negociar. Quisieron bajarme el salario más del 50 por ciento. No acepté y creo que fue uno de los motivos por los que no me incluyeron en la lista. Pero me dijeron que el profe pasó una lista y no estaba en ella”, explicó.
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El atleta manifestó que gracias a lo ganado en Colombia pudo ahorrar para la construcción de su casa. No obstante, esos planes no pudieron llevarse a cabo ya que ese dinero fue utilizado para sobrevivir durante este tiempo sin cobrar. “Mi señora está embarazada de seis meses”, acotó. “Por eso más que nunca le estoy apretando a ellos para ver si llegamos a una solución”, apuntó Caballero.
“Quiero llegar a un acuerdo porque soy luqueño de toda la vida y no quisiera llegar a una demanda. Quiero arreglar, tratar de rescindir y buscar un equipo porque tengo una familia que alimentar y cuentas que pagar. Si no quieren llegar a un acuerdo lamentablemente tengo que iniciar una demanda”, sentenció.