El programa de recordación, entre otros, consistió en una ofrenda floral y palabras de parte de los integrantes de la Comisión de Repatriación de los restos de Arsenio Erico y se mencionó el proyecto de Ley para trasladar los restos al Panteón de los Héroes del Paraguay.
Este jueves 23 de julio se cumplieron 43 años de la partida a la inmortalidad de don Arsenio Pastor Erico Martínez, un deportista que engrandeció el Paraguay con sus virtudes atléticas y con su ejemplar comportamiento ciudadano. Arsenio Erico nació el 30 de marzo de 1915 en Asunción, fueron sus padres el italiano don Guillermo Erico Paciello y la bella villarriqueña doña Margarita Martínez.
En 1930, con 15 años de edad, debutó en la Primera División del fútbol paraguayo en el Club Nacional. A fines de 1933 se alista en el ejército en defensa del Chaco –hacía más de un año que el Paraguay libraba una cruenta guerra contra Bolivia-; pero antes de entrar en acción, a pesar de que ya estaba en la trinchera, fue seleccionado para dejar las armas y volver a la capital para integrar como jugador de fútbol la selección de la Cruz Roja Paraguaya, con la que salió de gira por la Argentina y el Uruguay a fin de recaudar fondos para dicha institución.
Ese mismo año, debido a su asombrosa actuación durante las giras, es contratado por el club Independiente de Avellaneda donde realizó una fenomenal campaña goleadora sin antecedentes en el fútbol sudamericano.
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Entre las muchas marcas que dejó como goleador figuran sus seis tantos marcados en una sola tarde, en el año 1935 contra Quilmes; los 47 goles en 34 partidos marcados en 1937 -cantidad hasta hoy no superada por ningún jugador profesional de la Argentina-; los 295 goles convertidos para un solo equipo, el Independiente de Avellaneda, con el que se consagró goleador absoluto, consecutivamente los años 1937-38 y 39 con 47, 43 y 40 goles.
Después de cada jornada, a falta de adjetivos para describirlo, los especialistas de las crónicas deportivas le adjudicaban un nuevo apodo. Así, fue llamado “El Saltarín Rojo”, “El hombre de goma”, “El Paraguayo de oro”, “Mister gol”, “El diablo saltarín”, “El hombre maravilla”, “El Rey del gol”, “El semidiós”, entre otros.
Fallecido el 23 de julio del año 1977 en el hospital Argerich de Buenos Aires. El 25 de febrero del 2010, sus restos fueron repatriados y, hoy descansan en el mausoleo construido en el predio del estadio Defensores del Chaco. Tuvo cuatro hermanos: Armando, Adolfo, Darío y Selva.