La 13ª se cerró este viernes con el duelo que el Sportivo Luqueño y Sol de América sostuvieron en el Feliciano Cáceres. El local, con dos derrotas seguidas, buscaba reponerse frente a un equipo que bajo la dirección de Sergio Orteman aún no ha sumado de a tres, y que desde el reinicio del torneo no conoce de victorias.
El choque arrancó dinámico, ambos buscaron proponer. Con algunas asociaciones por derecha, la visita intentó crear jugadas de peligro, pero de a poco, los dirigidos por Rodrigo López se fueron sintiendo mejor dentro del campo.
El Auriazul presionó bien arriba y el Danzarín buscó aprovechar los espacios. La imprecisión favoreció un juego de ida y vuelta. A los 22′ se quebró la paridad. Yeiber Murillo, además de ganarle en velocidad a Iván Villalba, posteriormente eludió su marca y desde una posición cerrada sacó un derechazo para vencer a Víctor Centurión.
Luqueño no logró concretar las insinuaciones y le igualaron de pelota quieta. César Villagra conectó de cabeza un tiro de esquina de Hernán Novick para poner el 1-1 parcial en el marcador. En el complemento, el Danzarín perdonó a los pocos segundos de haberse reiniciado el partido. Desde una prometedora ubicación, Mathias Pardo envió el balón por encima del arco.
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Cuando el cuadro dueño de casa coqueteaba con el segundo, desaprovechando dos chances, un penal ejecutado por Novick estableció el 2-1 para el visitante a los 54′. Sol de América creyó haber liquidado el encuentro a los 57′, con un cabezazo de Diego Valdez que sacudió las redes; no obstante, mediante el VAR se anuló el tanto por una falta cometida por un compañero.
A medida que avanzaba el tiempo, el partido se hizo más entretenido. Valdez estrelló un frentazo contra el travesaño y Luqueño inquietó de jugada detenida. El 2-2 fue obra nuevamente de Murillo, aunque sin intención: a los 79′, Cristian Paredes sacó un centro desde la derecha del ataque que pegó en la pierna del venezolano y se introdujo en la portería.
El lance fue emotivo hasta el final. Facundo Cobos vio su segunda amarilla a los 88′ y la inferioridad numérica estuvo cerca de convertirse en la razón de la caída del equipo a los 92′, cuando un contragolpe luqueño encontró mal parada a la defensa solense. Afortunadamente para la visita, Murillo estaba ligeramente adelantado.
El empate deja a ambos con un sabor agridulce: Sportivo Luqueño, con la obligación de ganar para alejarse de la zona de descenso, rescató un punto; por su parte, Sol de América, debido al gol anulado sobre el final suma una unidad aunque todavía no puede ganar desde el reinicio del Apertura.