La primera ronda de la Copa de Alemania, que comienza sin el Bayern Munich, establece el regreso limitado de los hinchas a algunos estadios, después de seis meses de partidos a puertas cerradas a causa de la pandemia del coronavirus. “38.677 espectadores autorizados este fin de semana a estar en estadios en la Copa, desgraciadamente repartidos en 31 partidos”, publica el diario Bild sobre la presencia de los seguidores.
En total, el fin de semana tendrá 31 partidos de los treintaidosavos de final ya que el vigente campeón, que conquistó la Liga de Campeones el pasado 23 de agosto, tiene un tiempo de descanso suplementario y postergó el duelo ante el FC Duren (quinta división) para el 15 de octubre. Según los reglamentos sanitarios, que son diferentes entre las regiones y las ciudades, el número de espectadores variará según los recintos.
En el este del país, en el que la tasa de infección es más baja, serán permitidas 12.000 personas para el Dresde-Hamburgo (lunes), 7.500 para el Rostock-Stuttgart (domingo) y 5.000 para el Magdeburgo-Darmstadt (domingo). En contra partida, los clubes de las regiones más afectadas por el covid-19, como Núremberg, Kaiserlautern o Múnich 1860 jugarán sin público. Por su parte, varios equipos pequeños renunciaron a la localía por la situación sanitaria.
Leipzig, semifinalista de Champions League 2019-2020, mide el sábado en Núremberg de la segunda división, mientras que el Borussia Mönchengladbach recibirá el mismo día al Oberneuland de la quinta. Por su parte, el subcampeón de Alemania, el Borussia Dortmund, juega el lunes contra el Duisburgo de la tercera categoría.
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