Auriazules deben soltar cadenas

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Blas Díaz al frente de la dotación de jugadores.
Blas Díaz al frente de la dotación de jugadores.

El Sportivo Luqueño, un club grande debilitado por sus problemas internos, necesita soltar las amarras futbolísticas si pretende continuar en el campo internacional esta temporada.

La delegación auriazul viaja esta tarde a Argentina, a las 16:00, para el partido de mañana contra Defensa y Justicia, en la localidad de Florencio Varela, marcado a las 19:15, por la revancha de la segunda fase de la Copa Sudamericana, que se presenta difícil luego de la derrota en condición de local por 2-1. El clasificado medirá en octavos de final al ganador de la llave entre Vasco da Gama y Caracas.

El equipo que dirige Carlos Humberto Paredes, encaminado en el torneo doméstico a lograr su objetivo primario de la permanencia en la máxima categoría, por su reforzado promedio, necesita hacer una presentación casi perfecta para superar a un rival que imprime a su juego un ritmo superior y que se vio reflejado en el choque en Villa Elisa. El “match” contará con el arbitraje de la terna uruguaya integrada por Christian Ferreyra, Horacio Ferreiro y Santiago Fernández.

En el entrenamiento de esta mañana, el técnico definirá el elenco que tendrá variantes, de hombres y también de esquema, por la necesidad de revertir la situación adversa.

La buena tarea desempeñada el fin de semana contra General Díaz, con el plus del gol de la victoria, le daría a Blas Díaz la posibilidad de integrar el elenco en el vecino país. Incluso portó la cinta de capitán en el kilómetro 12.

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Atados a la pasión. Dos fanáticos del Sportivo se encadenaron ayer frente a la puerta de acceso a la secretaría de la institución, en señal de protesta. La Justicia Electoral había cancelado los dos procesos que estaban en marcha para la asamblea. La oposición desea ir a elecciones para la renovación total de las autoridades tras quedar acéfalo el comité ejecutivo, mientras que el oficialismo pretende llenar las vacancias.