Baldazo de agua fría, tal y como describe Rodrigo López. Así recibió el fútbol paraguayo la muerte de Édgar Aranda, quien hasta el 2017 vistió la camiseta de Guaraní. El entrenador, después del triunfo de Nacional 3-2 sobre Sol de América, arrancó la conferencia haciendo referencia al fallecimiento del exdefensor de 37 años. ”Estoy sin palabras. La verdad que me cuesta mucho. Es un baldazo de agua fría. Llegamos al vestuario y uno de los chicos me mostró con el celular la imagen y no lo puede creer”, mencionó el DT en el Luis Alfonso Giagni.
“Sabemos que es la vida y que estas cosas pasan. Es una persona excepcional y un compañero, que tuve en los últimos años, espectacular. Justo le estaba diciendo a Sergio (Orteman) que hace tres días estábamos chateando, hablando. Él siempre con esa sonrisa. Darles mis sentidos pésames a la familia. Me cuesta hablar de una persona con quien tuvimos mucho contacto durante muchos años, sin palabras”, agregó entre lágrimas y con la voz quebrado el uruguayo, que compartió plantel con Aranda en el Aborigen. Ambos fueron campeones del torneo Clausura 2016 con el Indio.