Resultado que en otras circunstancias hubiese sido motivo de gran festejo
Una primera etapa relativamente tranquila, salvo los instantes iniciales en los que Cubas y Balbuena tuvieron que recurrir a las faltas para cortar los avances locales, fueron amonestados y jugaron el resto del partido condicionados.
Luis Díaz, el habilidoso surgido de la selección indígena de Colombia, fue lo más peligroso de su equipo, superando en varias ocasiones la marca de Escobar y generando la acción de mayor peligro con un disparo desviado por Antony.
Como es costumbre, con sus galopadas Almirón fue el generador de expectativas, pero con el GPS averiado. Tras una asistencia del “Cocoliso” González, Miggy reventó el palo derecho de Ospina, en la más clara acción de gol de la fracción.
A diferencia del juego contra Chile, en la que tuvo una postura más cautelosa jugando en casa, esta vez Paraguay se paró algunos metros más al frente, corrigió a tiempo algunos desajustes defensivos y en ataque estuvo activo.
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En una muestra de disconformidad, Reinaldo Rueda introdujo tres cambios para la reanudación. Los colombianos ejercieron mayor presión, pero la Albirroja se sintió cómoda porque juntó sus líneas y salió a la medida de las posibilidades.
Dejó la sensación que con un esfuerzo adicional, Paraguay pudo haberse quedado con el premio mayor, el triunfo, pero su tremendo desgaste físico solo alcanzó para el 0-0. Andrés Cubas fue expulsado al cortar un avance de Zapata. Todo se hizo cuesta arriba. El corpulento atacante tuvo la oportunidad de inclinar la balanza, pero su disparo salió desviado. En tiempo adicional, Valoyes desperdició una chance inmejorable cuando Antony estaba prácticamente vencido.
El punto sirve más para lo anímico, porque en vez de experimentar un avance en las posiciones en una etapa avanzada del selectivo, Paraguay sufre un retroceso. Enderezar lo torcido no es una misión fácil.
EL ARBITRAJE
Facundo Raúl Tello Figueroa, 39 años, internacional desde el 2019, tuvo una conducción regular. Recurrió a las medidas correctivas a tiempo para controlar el partido que arrancó con todo. El argentino expulsó a Andrés Cubas por doble amonestación. En el segundo tiempo se “ahorró” algunas amarillas, sobre todo en una acción de Escobar y la posterior reacción de Cantillo.
