Argentina seguía ausente de los torneos. Sus mejores jugadores estaban en la liga colombiana, que en ese momento no estaba afiliada ni a la FIFA ni a la CONMEBOL.
El libro de la Confederación Sudamericana de Fútbol se refirió así a Paraguay: “Paraguay, que ya venía mereciendo un título, preparó con minuciosidad un gran equipo y se coronó campeón. Nuevamente se necesitó un desempate, y con Brasil, pero esta vez triunfaron los bravos guaraníes. Heriberto Herrera, Ángel Berni y Juan Ángel Romero fueron las figuras más destacadas de la albirroja”.
En Brasil comenzaban a surgir grandes futbolistas que cinco años después le darían el primer título de campeón del mundo en Suecia. Djalma Santos, Nilton Santos, Didí y un puntero que era la sensación en todos los torneos jugados por Brasil, Garrincha.
El campeón fue la Albirroja que comenzó goleando 3-0 a Chile, el 25 de febrero. Rubén Fernández (2) y Ángel Berni fueron los autores de los goles. El 4 de marzo fue empate sin goles ante Ecuador. El 8 de marzo, Paraguay no pudo con Perú y fue 2-2. Rubén Fernández y Ángel Berni anotaron para los paraguayos. En ese partido, Paraguay realizó un cambio más del permitido y perdió los puntos.
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Después fue otro empate, también 2-2 ante Uruguay con goles de Atilio López y Ángel Berni. El 16 de marzo fue triunfo 2-1 ante Bolivia con goles de Juan Ángel Romero y Ángel Berni. La última fecha era ante Brasil y Paraguay tenía que ganar para forzar el desempate. Atilio López y Pablo León le dieron el 2-1 a los nuestros.
El partido de desempate fue el 1 de abril de 1953 en el estadio Nacional de Lima ante unos 35.000 espectadores y con el arbitraje del inglés Charles Dean.
Paraguay jugó con Adolfo Riquelme; Heriberto Herrera (Domingo Martínez), Melanio Olmedo, Manuel Gavilán, Victoriano Leguizamón, Ireneo Hermosilla, Ángel Berni, Atilio López (Silvio Parodi), Rubén Fernández, Juan Ángel Romero (Luis Lacasa) y Antonio Gómez.
Atilio López, Manuel Gavilán y Rubén Fernández fueron los encargados de darle el triunfo de 3-2 a Paraguay y por consiguiente la primera Copa América para la albirroja.
Fue la venganza de los nuestros de lo que sucedió cuatro años antes en Brasil, donde los dueños de casa terminaron en primer lugar. Paraguay tardaría en volver a gritar campeón, pero ya se ponía el traje de grande del fútbol sudamericano.