Guaireña 2-Luqueño 2: Parque de diversiones

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Paul Charpentier (23), la carta salvadora auriazul. Le cometieron el penal para el descuento de Barrios y empató sobre el final. CSL
Paul Charpentier (23), la carta salvadora auriazul. Le cometieron el penal para el descuento de Barrios y empató sobre el final. CSL

Guaireña y Sportivo Luqueño protagonizaron ayer en el Parque Villarrica un vibrante espectáculo finalizado 2-2. El local obtuvo inicialmente una clara ventaja de dos goles. El visitante mejoró en la complementaria y con esfuerzo pudo rescatar el punto, el primero del Clausura.

Charpentier, clave para el repunte auriazul

Los primeros minutos presentaron la versión retro del fútbol paraguayo, todo por arriba. Parecía un concurso de pelotazos hasta que el “Mudo” Valdez exhibió la llave del gol con un disparo desde fuera del área que exigió al uruguayo Falcón.

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Cobro del tiro de esquina, rechazo y aprovechamiento de Éver Cáceres para adelantar a Guaireña, hasta ese momento superado por Luqueño que tenía en control del balón, pero que en las proximidades del área quedaba sin ideas para capitalizar sus cargas.

El primer tiempo expiraba hasta que una buena acción finalizada por Lautaro Comas tras una asistencia magnífica de Juan Aguilar sirvió para la ampliación de la ventaja albiceleste. El marcador de 2-0 era algo generoso para el desarrollo del juego.

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Para la etapa de cierre, Julio César Cáceres introdujo dos modificaciones. Una de ellas resultó clave. Con el argentino Charpentier, el Sportivo fue diferente arriba. El movedizo atacante empezó a incomodar a la defensa albiceleste. Alegre Amante, el otro ingresante tras el descanso, no aportó prácticamente nada.

Una clara infracción de Castellano sobre Charpentier en el área por “camiseteada” fue sancionada con delay (retraso) gracias al VAR. Penal convertido por el mundialista Lucas Barrios para acortar distancias.

Guaireña se metió atrás por presión del rival. Venía sosteniendo la diferencia hasta que sobre el final, un preciso servicio de Jiménez fue conectado por Charpentier, el optimista del gol, para el emotivo 2-2. El Sportivo no merecía regresar con las manos vacías.