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Tras un empate a cero en los 90 minutos en el partido de vuelta, el combinado mallorquino se impuso por 3 a 1 en la tanda de penales. En el partido de ida igualaron 3 a 3.
En tiempo reglamentario, desde el primer momento el seleccionado local mostró mayor poder ofensivo y mejor manejo del balón. Sin embargo, la suerte se mostró esquiva a los ofensivos mallorquinos.
La suerte y la estupenda actuación del golero Jorge González que se convirtió en la figura de su equipo al acallar los reiterados intentos del cuadro anfitrión.
El seleccionado visitante, no se amilanó y trató de llevar peligro, de contragolpe pero sin ocasionar mayores sobresaltos a la valla defendida por Carlos Andrés Caballero.
El punto negativo del encuentro lo dio el cuarto árbitro Christian Chena, quien no permitió la labor de los cronistas radiales dentro del campo de juego y ordenó la salida del preparador físico del seleccionado local, a pesar de figurar en planilla.
Sin embargo, eso no empañó la celebración de la hinchada mallorquina que acudió masivamente a alentar a su equipo.
En los penales, tras un primer gol convertido por Wilson Benítez de Capi’ibary, Carlos Caballero detuvo tres sucesivos tiros disparados por César Céspedes, Miguel Acosta y Ovidio González.
Por el cuadro local convirtieron Pedro Talavera, Ramón Talavera y Néstor Alvarez.
Unos 4.500 hinchas mallorquinos se dieron cita en el estadio del club General Bernardino Caballero, en tanto que Capiíbary tuvo el aliento de unos 500 seguidores que acompañaron a su selección.