La revelación de Nelson Haedo: lo que pasó en Cerro Porteño a dos días del retorno del fútbol

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Nelson Antonio Haedo Valdez (37 años), en su domicilio durante la charla exclusiva con ABC TV de todo un poco y más.
Nelson Antonio Haedo Valdez (37 años), en su domicilio durante la charla exclusiva con ABC TV de todo un poco y más.Archivo, ABC Color

El efecto que generó la pandemia en Cerro Porteño fue contrario al resto. Mientras los demás sufrían física y futbolísticamente durante el reinicio en julio, el Ciclón daba señales de vida y descubría a todos una metamorfosis extraordinaria. De quedar eliminado de la Copa Libertadores, caer hasta el sexto lugar del torneo Apertura y de tener hasta disputas con la directiva por salarios atrasados, el equipo de Francisco Arce saltó a la imbatibilidad. Derrotó a todos los rivales del campeonato, sorteó suspensiones y lesiones, ascendió al primer lugar y conquistó el título deleitando a propios y ajenos con el fútbol de posesión.

Pero qué pasó para que todo sea tan diferente después de meses de encierro, donde cada uno entrenaba aguardando el retorno de la actividad. El tiempo de pretemporada estuvo limitado por tareas otra vez individuales, cuidando sanitariamente a los protagonistas del juego. En el primer partido, en La Nueva Olla vacía, Cerro sorprendió y venció 2-1 a Libertad. Fue el primer paso a lo que muy pocos imaginaban o creían. Una razón tiene que existir. O varias. Y sí es más el conjunto de circunstancias vividas, que gracias a la victoria contra e Gumarelo, generaron confianza para no detener la marcha hacia la consagración de campeón.

En esta exclusiva con Nelson Haedo Valdez, conociendo a la persona detrás del jugador, el atacante de 37 años revela un capítulo que ayudó para marcar un antes y un después, acompañado del trabajo de Francisco Arce, en el plantel. “Unos días antes de ese partido, me llamó Diego Churín y me dijo que tenía una preocupación. Me dijo que no estábamos entrenando bien, ‘no sé qué le pasa a los jóvenes’. Yo estaba afuera por un problema en el talón y a lo mejor no veía eso en el plantel. Le dije que haría una reunión y que iba a hablar yo. Llamé a todos los jóvenes, a todo el plantel, sin el técnico. Le dije a todos que si esto sigue así vamos a ir a la ruina”, comenzó.

“Algunos no estaban entrenando bien, no daban el cien por ciento, a otros no les importaba. Entonces reclame eso y les dije que muestren algo de rabia por lo menos porque nosotros veníamos de una pelea con los dirigentes, estaba la pandemia, y pedí que demuestren algo de rabia o sacudirse. ‘Tenemos un campeonato por delante, cualquier cosa puede pasar. Estábamos a diez o doce punto atrás. Nadie nos da un peso y no tenemos nada que perder’ les dije. Di algunos nombres, le mencioné también a Pulpito (Alexis Duarte). ‘Entre los jóvenes que más gusta es Pulpito, tiene personalidad. Él me pega siempre, le pega a todos, y no me pide disculpas’”, continuó.

“Les dije que ellos iban a ser protagonistas, Hablé con Álan (Rodríguez) también, diciéndole que a veces estaba muy arriba y después muy abajo, que ya llevaba tiempo con nosotros y que tenía que aprovechar a Arce porque con Russo no había ni cinco jóvenes. Hablé como una hora y luego empezaron a hablar diciendo que el profe no los ponía en la posición en la que querían jugar. Le dije que ellos iban a sacarnos de esta. Ese fue un aporte mío y de Diego (Churín). Fue una sacudida, pero no es un factor que gracias a la charla fuimos a reventar todo. Ayudo en algo, porque comenzamos a ganar y los jóvenes comenzaron a tener confianza y a ver que podían ganar”, siguió.

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“Luego los dirigentes comenzaron a cumplir, los entrenadores comenzaron a acercarse. Fue todo un compacto de cosas y el profe Francisco Arce tiene una gran mano en esto”, destacó Haedo en referencia al entrenador paraguaríense, que según el delantero nunca preguntó cuál fue la razón de la conversación. “Yo creo que se dio cuenta porque el segundo entrenador me preguntó qué pasó por eso la reunión. Pero Arce nunca me preguntó ni tampoco yo le conté. Nunca fue un reto, solo era para abrirle los ojos”, puntualizó Nelson, quien aún desea continuar y terminar su carrera en el club de sus amores, pero que hasta aquí desconoce su futuro.

“Todavía no hablamos de eso. Tampoco soy yo de tocar la puerta para decir ‘mirá, acá estoy’. Si pasa, pasa y sino, vemos que rumbo tomar. Me siento todavía muy bien para jugar. A mi me gustaría, personalmente me gustaría, pero no soy de ir a tocar esa puerta. Si se abre, bien y si no, hay que ver que pasa. Mi prioridad es siempre estar en Cerro, pero no depende de mí. De mi parte, estar bien en los partidos que quedan y al final ver qué pasa (…) Me siento con ritmo para jugar, y si no es en Cerro, veremos dónde. No somos de hablar al respecto (renovación con Arce), sino de lo profesional. Él en su labor y yo en la mía”, explicó.

”Un añito más quiero jugar y después ir viendo. Cumplí 37, pero me siento bien físicamente, con muchas ganas, mientras que esa rabia después de perder siga yo creo que me siento todavía jugador. Seguiré todavía mientras tenga pasión y cosquilleo en los entrenamientos (…) Trato siempre de dar para el bien de donde estoy y trabajo. No soy una persona negativa, al contrario. Siempre para adelante. Juegue o no, eso no va a cambiar. Trato desde mi profesionalismo y disciplina dar ejemplos, eso ve en mí el profe. Mi virtud más grande es ir para adelante, el empuje”, añadió el exBorussia Dortmund, quien alabó a los jóvenes con quienes comparte en la plantilla.

“En Cerro hay muy buenos jóvenes, son disciplinados, que si siguen por este rumbo Cerro va a tener muy buenos jugadores. Me saco el sombrero a todos los jóvenes que están en Cerro. Trato siempre de hablar con quienes están más débiles, de levantarle el ánimo y de decirle que el fútbol es así, pero que mañana es diferente, Fredy Vera, Josué Colmán o el mismo Óscar Ruiz cuando no juega. En mi caso, hace un año querían que sea presidente, delegado, capitán y jugador, los que sea, en Cerro y hoy en día estar o no estar no le importa a nadie. No hay que perder la humildad cuando estás muy arriba porque te ayudará cuando estás muy abajo y otros te van a estirar la mano”, señaló.

Pese a no tener una conversación muy fluida o amistosa, Haedo dejó que la relación de Arce es muy buena. “Fui uno de los que siempre pidió por él. Si recuerdan siempre fui el dijo que si van a a trabajar con los jóvenes, el indicado fue Chiqui Arce. Con Russo los jóvenes no tenían oportunidades, porque el solo quería apostar a los campeonatos internacionales y apostaba siempre con los experimentados. Yo conociéndole a Arce de la selección y de Rubio Ñu, le dije a los jóvenes que este era la oportunidad para jugar. Por eso cuando el presidente dijo que iba a volver las raíces, que era apostar por los canteros, el indicado era Arce y él está demostrando”, apuntó.