David López, de 32 años, llega a Montilivi con la carta de libertad para firmar con el Girona por dos temporadas más una tercera opcional en función de objetivos.
Aportará experiencia a un equipo muy joven: ha jugado 237 partidos con el Espanyol (181 en LaLiga Santander), además de 79 con el Nápoles, y puede actuar como central y como pivote en el 5-2-2-1 de Míchel Sánchez.
A la espera de que sigan llegando caras nuevas, de momento competirá en la medular con nombres como Aleix García o Ramon Terrats y en la defensa, con Santi Bueno, Bernardo Espinosa o Juanpe Ramírez.
