Anécdotas de la Copa Libertadores de la D a la Z: Doble

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Redacción Deportes, 20 oct (EFE).- Los videos no mentían: sería como enfrentar al 'hijo del Viento'. Y ni qué decir de la habilidad. Desgranaba rivales con naturalidad, y se evadía con eslalon a la derecha y la izquierda con el balón atado a la bota.

La cosa no pintaba bien para el lateral zurdo de River Plate Alejandro Alfredo Montenegro en la final con América de Cali por la final de la Copa Libertadores de 1986.

Preocupado, le pidió ayuda al entrenador Héctor Veira quien, algo misterioso, le garantizó que tenía la fórmula para enseñarle a contrarrestar las cualidades del delantero Willington Ortiz, uno de los referentes más importantes del fútbol colombiano.

Montenegro poco entendió, pero decidió confiar en 'el Bambino' Veira, quien le prometió llevarle un doble de Ortiz.

En los entrenamientos siguientes Montenegro se enfrentó con un chico de 19 años que no tenía ningún parecido físico con 'el Viejo Willy', quien por entonces tenía 34 años y se aproximaba al final de su carrera.

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Más que un doble, fue un esparrin talentoso, y Montenegro un juicioso aprendiz de los fundamentos para contrarrestar rivales de fina habilidad y velocidad endemoniada.

Willington Ortiz resultó maniatado por Montenegro en los partidos de ida y vuelta y River Plate conquistó el título de la Copa Libertadores con notable superioridad gracias al 1-2 en Cali, y al 1-0 en Buenos Aires.

¿Y el esparrin?

Se llama Claudio Paul Caniggia. Y aún hoy, con 55 años, le llaman 'el Pájaro'.